Our history

After finishing the second Carlist war and reigning Isabel II, Don Vicente Hijós y Palacio establishes in number 6 of the newly reformed Puerta del Sol in Madrid an office of the most select coffees, chocolates, sweets and teas. It is the year 1852, the Moderate Party governs, the administrative and political reform has just begun, as the works of Canal de Isabel II, the telegraph for train stations is opened and the Caja General de Depositos is created. Through the city, there is an air of change, and locals seek novelties and delicacies. Given the very high quality of the products offered in his establishment, the reputation of D. Vicente’s business does not take long to soar. It takes its name from the popular origami figure that the people who frequented the “cafes” used to make with paper napkins: La Pajarita

Among all the products manufactured, their classic candies of 12 flavors (nowadays 17) take on a particular prominence, of which the violet and rose caramel stand out. Don Vicente decides to create the specific mold for these two candies with the shape of the flower from which their respective essences are extracted: violet and rose. Locals do not take long to show their preference for the first one that over time has become a symbol of the typical candy of Madrid, however, La Pajarita continues to manufacture the two varieties with their respective original forms. Very celebrated are also their milk chocolate chocolates with the shape of the Pajarita and their Marrons Glacés that still nowadays are only sold in chestnut season from La Virgen del Pilar Feast until the Feast of Saint José.

Don Vicente Hijós and his wife Doña Lorenza Aznárez had no offspring and decided on August 4, 1927 to cede the establishment to their nephew Don Lorenzo Aznárez Gil by writing before the notary of the town and court of Madrid Don Lorenzo Carrión. A few years later, on November 26, 1932, D. Vicente dies in Madrid as a good Christian as he had lived. Don Lorenzo continues with the tradition and painstaking quality of La Pajarita whose fame and popularity were so great that even a zarzuela bears his name. In 1900 the S.A. Casa Dotesio (current Spanish Musical Union), published the Zarzuela LA PAJARITA by Francisco Flores García, whose protagonist appears in the play as a Madrid-born cheeky lady so mellow and affected, that calls herself after the most famous candy store in Madrid.

During the forties, the workshop is moved from its original location in the very Puerta del Sol (under the shop) to the Carrera de San Francisco as it was necessary to expand the small factory. Nowadays, the candies and chocolates factory is located in Villaverde council. As his grandfather did, Don Lorenzo Aznárez Gil cedes the management of the business to his son Don Lorenzo Aznárez Sola in 1954. In 1969 a branch in Calle Villanueva 14 is opened, which in 1991 became the only establishment of La Pajarita where visitors are welcome under an imposing chandelier with 19th century furniture and walls lined with wild silk.

The long life of La Pajarita has been flooded with many anecdotes, such as the story of the Infanta Cristina de Borbón, daughter of Alfonso XIII, in a memoir about the life of the Royal family: “My brother Gonzalo and I escaped once, but we did not even get to the street. There were many people, many obstacles to go through. Service nobles, halberdiers, servants, polices on duty … They grabbed us and put us inside. I think we had the intention of going to a confectionery to buy sweets. I want to remember that to “La Pajarita”. Regular and distinguished clients have been Queen Fabiola of Belgium, Lauren Bacall, Infanta Doña Pilar or Don Miguel de Unamuno, a great fan of both the art of brain-otology, (name with which he himself called origami), and the candies of such exquisite taste La Pajarita was also a silent witness to Don José Canalejas’ 1912 murder that took place in front of the San Martín bookstore’s window after he had picked up his daily candy order.

Since its foundation, La Pajarita, has been present in the most important political decisions of the last one hundred and sixty-seven years, since its candies, now as then, are served for the tasting of their lordships both in the Chamber of Representatives and in the Senate. This is how Prudencio González (usher and archivist of the Senate) remembers it: “In the 1920s candy boxes were distributed every day from La Pajarita, known as Don Joaquín Bau’s sweets, as they were a personal gift from him”. Other institutions that enjoy such tasty sweets are the Royal Academy of History, the Royal Academy of Moral and Political Sciences, the General Council of the Judiciary and boards of directors of important Spanish companies.

La Pajarita remains today conserving its artisanal way of elaborating the products based on raw materials of the highest quality and manual techniques of the highest artisanal style, giving its candies and chocolates the right balance between a refined flavor and a polished taste to the palate.
HISTORIA

NUESTROS VALORES

TRADICIÓN

Nos enorgullece mantener viva la artesanía y el legado de generaciones pasadas,
preservando las técnicas y recetas radicionales desde 1852.

Cada bombón, chocolate y caramelo que creamos es un tributo a nuestra historia y la herencia de 6 generaciones, y buscamos transmitir ese sentido de arraigo en cada producto que fabricamos.

Nos esforzamos por mantener los métodos y procesos tradicionales, asegurando que cada producto sea elaborado con el mismo cuidado y dedicación que se ha transmitido desde 1852. Al hacerlo, preservamos los sabores auténticos y la calidad excepcional que solo se encuentra en los chocolates y caramelos tradicionales.

La tradición también se refleja en nuestras recetas cuidadosamente guardadas, que han sido perfeccionadas a lo largo del tiempo para brindar una experiencia gustativa única. Nos apoyamos en el conocimiento ancestral y en la pasión por buen hacer para crear productos que evocan una sensación de nostalgia y deleite.

Al elegir nuestros chocolates y caramelos, te invitamos a formar parte de una tradición duradera. Cada bocado te transportará a una época en la que el dulce era apreciado como un verdadero tesoro, y te invitamos a disfrutar de la conexión con el pasado mientras experimentas la alegría y la satisfacción de saborear nuestros productos tradicionales.

La tradición es un valor fundamental para nosotros, y nos esforzamos por transmitir ese sentido de autenticidad en todo lo que hacemos. Valoramos y apreciamos las raíces históricas de nuestra empresa y nos enorgullece seguir honrando la tradición en cada dulce que creamos.

Artesanía

Desde la selección de los ingredientes más finos hasta el moldeado y el acabado final,
cada etapa del proceso de fabricación es realizada con precisión y pasión.

En nuestra marca, la artesanía es un valor fundamental. Cada chocolate y caramelo que producimos es el resultado de un proceso meticuloso y cuidadosamente ejecutado. Nuestros expertos maestros de caramelo y chocolate, con años de experiencia y conocimiento, emplean técnicas tradicionales y habilidades artesanales para crear productos de la más alta calidad.

Valoramos el arte de la fabricación del caramelo y del chocolate y nos esforzamos por perfeccionar cada detalle. Desde la selección de los ingredientes más finos hasta el moldeado y el acabado final, cada etapa del proceso de fabricación es realizada con precisión y pasión. Nos enorgullece trabajar con manos expertas que combinan experiencia y dedicación para ofrecer chocolates y caramelos excepcionales.

Familiar

Nuestros chocolates y caramelos están diseñados para ser disfrutados en compañía
de tus seres queridos, creando recuerdos dulces y especiales que perdurarán en el tiempo.

La Pajarita entiende la importancia de la familia y está arraigada en nuestra filosofía. Valoramos los momentos compartidos y la conexión que los alimentos pueden crear entre las personas. Nuestros chocolates y caramelos están diseñados para ser disfrutados en compañía de tus seres queridos, creando recuerdos dulces y especiales que perdurarán en el tiempo.

Nos inspiramos en la idea de que el acto de compartir una caja de chocolates o repartir caramelos entre familiares y amigos crea lazos fuertes y momentos memorables. Buscamos transmitir ese sentido de calidez y unión familiar en cada uno de nuestros productos.

Además, La Pajarita también es una empresa familiar. Desde hace 6 generaciones, hemos estado comprometidos con la tradición de la artesanía y hemos trabajado juntos para llevar adelante nuestro legado. Esta conexión familiar se refleja en nuestra dedicación, pasión y cuidado en cada etapa de producción.

Apreciamos el valor de la artesanía y la importancia de la familia, y estos valores se entrelazan en todo lo que hacemos. Nos enorgullece crear chocolates y caramelos que no solo deleitan el paladar, sino que también fomentan el sentido de la comunidad, la unión familiar y los momentos de alegría compartidos.

Valoramos el arte de la fabricación del caramelo y del chocolate y nos esforzamos por perfeccionar cada detalle. Desde la selección de los ingredientes más finos hasta el moldeado y el acabado final, cada etapa del proceso de fabricación es realizada con precisión y pasión. Nos enorgullece trabajar con manos expertas que combinan experiencia y dedicación para ofrecer chocolates y caramelos excepcionales.

Nuestros hitos

1852-1927

Apertura del despacho de Bombones, Caramelos, Chocolates y Thés

Durante los primeros años de existencia La Pajarita no tuvo nombre siendo un despacho de Bombones, Caramelos, Chocolates y Thés, ya que en la época aún no se estilaba denominar comercialmente a los establecimientos. Sin embargo, durante el segundo tercio del siglo XIX y principios del XX toma mucha popularidad la figura de papiroflexia de La Pajarita. Los tertulianos de la época acostumbraban realizarlas con los sobres de azúcar de los cafés. Fue D. Miguel de Unamuno gran aficionado a la papiroflexia y que tenía cierta amistad con D. Vicente Hijos, (ambos frecuentaban el Café de Levante), quien sugirió se adoptara un nombre tan en boga y reconocible como La Pajarita.

En sus inicios el obrador se encontraba bajo la tienda de Puerta del Sol cuyas cuevas ocupaban no solo el sótano de la planta de la tienda sino la del comercio adyacente que en la última época fue la zapatería Los Guerrilleros (conocidos por su hilarante eslogan: “no compre aquí, somos muy caros”)

La Pajarita fue triste testigo del asesinato del Presidente del Consejo de Ministros Don José Canalejas, tras realizar su pedido de caramelos y cruzar unas palabras con Don Vicente Hijós fue asaltado mientras miraba el escaparate de la librería San Martin por Manuel Pardiñas. Don Vicente recordaba apenado que la última persona con la que habló fue él.

Tan extendida es su fama que en 1881 José Vicente Arche que fue director de Orquesta del Teatro de la Zarzuela compone una Polka con el título “Caramelos de la Pajarita”.

1852-1927

1927-1954

D. Vicente cede el establecimiento a su sobrino D. Lorenzo Aznárez Gil

El 4 de agosto de 1927 Don Vicente cede el establecimiento a su sobrino nieto Don Lorenzo Aznárez Gil mediante escritura ante el notario de la villa y corte de Madrid Don Lorenzo Carrión, aunque dada la avanzada edad de Don Vicente, Don Lorenzo llevaba gestionando el negocio años.

La Pajarita es proveedor de las cortes generales desde principios del siglo XX
Actualmente La Pajarita es orgulloso proveedor del Congreso de los Diputados, Senado, Asamblea de Madrid, Consejo de Estado, Consejo General del Poder Judicial y numerosas Reales Academias y Colegios Profesionales.

La Pajarita no cerró sus puertas en la Guerra Civil, durante los bombardeos las cuevas de La Pajarita sirvieron de refugio a los vecinos y también se celebraron misas clandestinas para aquellos que buscaban consuelo espiritual.

En 1943 debido a las necesidades de ampliar la pequeña fábrica se traslada el obrador a la carrera de San Francisco donde permanece casi 100 años. Debido al aumento de la producción de caramelos se pide a las hermanas dominicas del convento de clausura del Monasterio de la Inmaculada Concepción en Loeches.

obrador-carrera-san-francisco

 

1927-1954

1954-2018

La tercera generación se hace cargo del negocio

Como regalo de bodas D. Lorenzo Aznárez Gil cede el negocio a su único hijo D. Lorenzo Aznárez Sola quien continúa la tradición familiar.

Segunda bombonería de La Pajarita.
En Mayo de 1986 la televisión pública británica decide producir el programa La España Viva, donde combinan pequeñas clases de idioma con documentales costumbristas de la época.El productor David Wilson contcto con D. Lorenzo para filmar la tienda y fábrica.

En 1990 cambia de manos la propiedad del edificio del número 6 de Puerta de Sol, al poco tiempo la nueva propiedad insta el expediente de declaración en ruinas del edificio con la autorización del expediente se desahucia a inquilinos tan insignes como La Pajarita tanto la bombonería como la administración de lotería o la librería San Martín. En 1991 cierra el establecimiento de Puerta de Sol quedando como única tienda la de la calle Villanueva 14.

1954-2018

2018 - Actualidad

Rocío Aznárez Ramos

Continuando con la tradición familiar, en 2018 a los 89 años de edad, Don Lorenzo Aznárez Sola cede el negocio a su nieta mayor Rocío

2018 - Actualidad

La Pajarita en la Cultura Popular

LITERATURA Y FILMOGRAFIA

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