Nuestra Historia
El negocio de Don Vicente ganó renombre rápidamente debido a la alta calidad de sus productos, convirtiéndose en un lugar de referencia en Madrid. El negocio tomó su nombre de la popular figura de papiroflexia que los clientes solían crear con servilletas de papel: La Pajarita.
De entre todos los productos fabricados adquieren un protagonismo particular sus caramelos clásicos de 12 sabores (en la actualidad 17) de los que destacan por lo original el caramelo de violeta y el de rosa. Don Vicente crea un molde específico para estos dos caramelos con la forma de la flor de la cual se extraen sus respectivas esencias: violeta y rosa.
Los madrileños no tardan en mostrar su preferencia por la violeta que con el tiempo se ha convertido en un símbolo icónico de los caramelos típicos de Madrid. En La Pajarita se continúan fabricando las dos variedades (violetas y rosas) con sus respectivas formas originales.
Son también muy celebrados sus bombones de chocolate con leche con forma de pajarita y sus Marrons Glacés que sólo se venden en temporada de castaña desde La fiesta la Virgen del Pilar hasta la Festividad de San José.
Don Vicente Hijós y su mujer Doña Lorenza Aznárez no tuvieron descendencia decidiendo el 4 de agosto de 1927 ceder el establecimiento a su sobrino nieto Don Lorenzo Aznárez Gil que continúa con la tradición y esmerada calidad de La Pajarita.
La fama y popularidad eran tan grandes que hasta una zarzuela lleva su nombre. En 1900 la S.A. Casa Dotesio (actual Unión Musical Española), publicaba la Zarzuela LA PAJARITA de Francisco Flores García, cuya protagonista aparece en la obra como una barbiana madrileña tan melosa y finoli, que se pone de mote el nombre de la más famosa dulcería de Madrid.
Durante los años cuarenta se traslada el obrador de su localización original, en la misma Puerta del Sol, a la Carrera de San Francisco al ser necesario ampliar la pequeña fábrica. Actualmente la fábrica de caramelos y chocolates se encuentra en el distrito de Villaverde.
Al igual que hiciera su abuelo, Don Lorenzo Aznárez Gil cede la gestión del negocio a su hijo Don Lorenzo Aznárez Sola en 1954 como regalo de bodas.
En 1969 se abre una segunda tienda en la Calle Villanueva 14, donde se recibe a los visitantes bajo una imponente lampara de araña con el mobiliario original y las paredes forradas de seda salvaje.
En 1991 la tienda de la Puerta del Sol ve cerrar sus puertas y no es hasta años más tarde cuando se vuelven a ampliar los establecimientos de La Pajarita en Las Rozas Village en 2022 y en Galería Canalejas en 2023.
La Pajarita permanece hoy en día conservando su artesanal forma de elaborar los productos a base de materias primas de primerísima calidad y técnicas manuales del más alto estilo artesanal, dando a sus caramelos y bombones el justo equilibrio entre un depurado sabor y un refinado gusto el paladar.
NUESTROS VALORES
TRADICIÓN
Nos enorgullece mantener viva la artesanía y el legado de generaciones pasadas,
preservando las técnicas y recetas radicionales desde 1852.
Nos esforzamos por mantener los métodos y procesos tradicionales, asegurando que cada producto sea elaborado con el mismo cuidado y dedicación que se ha transmitido desde 1852. Al hacerlo, preservamos los sabores auténticos y la calidad excepcional que solo se encuentra en los chocolates y caramelos tradicionales.
La tradición también se refleja en nuestras recetas cuidadosamente guardadas, que han sido perfeccionadas a lo largo del tiempo para brindar una experiencia gustativa única. Nos apoyamos en el conocimiento ancestral y en la pasión por buen hacer para crear productos que evocan una sensación de nostalgia y deleite.
Al elegir nuestros chocolates y caramelos, te invitamos a formar parte de una tradición duradera. Cada bocado te transportará a una época en la que el dulce era apreciado como un verdadero tesoro, y te invitamos a disfrutar de la conexión con el pasado mientras experimentas la alegría y la satisfacción de saborear nuestros productos tradicionales.
La tradición es un valor fundamental para nosotros, y nos esforzamos por transmitir ese sentido de autenticidad en todo lo que hacemos. Valoramos y apreciamos las raíces históricas de nuestra empresa y nos enorgullece seguir honrando la tradición en cada dulce que creamos.
Artesanía
Desde la selección de los ingredientes más finos hasta el moldeado y el acabado final,
cada etapa del proceso de fabricación es realizada con precisión y pasión.
En nuestra marca, la artesanía es un valor fundamental. Cada chocolate y caramelo que producimos es el resultado de un proceso meticuloso y cuidadosamente ejecutado. Nuestros expertos maestros de caramelo y chocolate, con años de experiencia y conocimiento, emplean técnicas tradicionales y habilidades artesanales para crear productos de la más alta calidad.
Valoramos el arte de la fabricación del caramelo y del chocolate y nos esforzamos por perfeccionar cada detalle. Desde la selección de los ingredientes más finos hasta el moldeado y el acabado final, cada etapa del proceso de fabricación es realizada con precisión y pasión. Nos enorgullece trabajar con manos expertas que combinan experiencia y dedicación para ofrecer chocolates y caramelos excepcionales.
Familiar
Nuestros chocolates y caramelos están diseñados para ser disfrutados en compañía
de tus seres queridos, creando recuerdos dulces y especiales
que perdurarán en el tiempo.
La Pajarita entiende la importancia de la familia y está arraigada en nuestra filosofía. Valoramos los momentos compartidos y la conexión que los alimentos pueden crear entre las personas. Nuestros chocolates y caramelos están diseñados para ser disfrutados en compañía de tus seres queridos, creando recuerdos dulces y especiales que perdurarán en el tiempo.
Nos inspiramos en la idea de que el acto de compartir una caja de chocolates o repartir caramelos entre familiares y amigos crea lazos fuertes y momentos memorables. Buscamos transmitir ese sentido de calidez y unión familiar en cada uno de nuestros productos.
Además, La Pajarita también es una empresa familiar. Desde hace 6 generaciones, hemos estado comprometidos con la tradición de la artesanía y hemos trabajado juntos para llevar adelante nuestro legado. Esta conexión familiar se refleja en nuestra dedicación, pasión y cuidado en cada etapa de producción.
Apreciamos el valor de la artesanía y la importancia de la familia, y estos valores se entrelazan en todo lo que hacemos. Nos enorgullece crear chocolates y caramelos que no solo deleitan el paladar, sino que también fomentan el sentido de la comunidad, la unión familiar y los momentos de alegría compartidos.
Valoramos el arte de la fabricación del caramelo y del chocolate y nos esforzamos por perfeccionar cada detalle. Desde la selección de los ingredientes más finos hasta el moldeado y el acabado final, cada etapa del proceso de fabricación es realizada con precisión y pasión. Nos enorgullece trabajar con manos expertas que combinan experiencia y dedicación para ofrecer chocolates y caramelos excepcionales.
Nuestros hitos
1852-1927
Apertura del despacho de Bombones, Caramelos, Chocolates y Thés
Durante los primeros años de existencia La Pajarita no tuvo nombre siendo un despacho de Bombones, Caramelos, Chocolates y Thés, ya que en la época aún no se estilaba denominar comercialmente a los establecimientos. Sin embargo, durante el segundo tercio del siglo XIX y principios del XX toma mucha popularidad la figura de papiroflexia de La Pajarita. Los tertulianos de la época acostumbraban realizarlas con los sobres de azúcar de los cafés. Fue D. Miguel de Unamuno gran aficionado a la papiroflexia y que tenía cierta amistad con D. Vicente Hijos, (ambos frecuentaban el Café de Levante), quien sugirió se adoptara un nombre tan en boga y reconocible como La Pajarita.
En sus inicios el obrador se encontraba bajo la tienda de Puerta del Sol cuyas cuevas ocupaban no solo el sótano de la planta de la tienda sino la del comercio adyacente que en la última época fue la zapatería Los Guerrilleros (conocidos por su hilarante eslogan: “no compre aquí, somos muy caros”)
La Pajarita fue triste testigo del asesinato del Presidente del Consejo de Ministros Don José Canalejas, tras realizar su pedido de caramelos y cruzar unas palabras con Don Vicente Hijós fue asaltado mientras miraba el escaparate de la librería San Martin por Manuel Pardiñas. Don Vicente recordaba apenado que la última persona con la que habló fue él.
Tan extendida es su fama que en 1881 José Vicente Arche que fue director de Orquesta del Teatro de la Zarzuela compone una Polka con el título “Caramelos de la Pajarita”.
1927-1954
D. Vicente cede el establecimiento a su sobrino D. Lorenzo Aznárez Gil
El 4 de agosto de 1927 Don Vicente cede el establecimiento a su sobrino nieto Don Lorenzo Aznárez Gil mediante escritura ante el notario de la villa y corte de Madrid Don Lorenzo Carrión, aunque dada la avanzada edad de Don Vicente, Don Lorenzo llevaba gestionando el negocio años.
La Pajarita es proveedor de las cortes generales desde principios del siglo XX
Actualmente La Pajarita es orgulloso proveedor del Congreso de los Diputados, Senado, Asamblea de Madrid, Consejo de Estado, Consejo General del Poder Judicial y numerosas Reales Academias y Colegios Profesionales.
La Pajarita no cerró sus puertas en la Guerra Civil, durante los bombardeos las cuevas de La Pajarita sirvieron de refugio a los vecinos y también se celebraron misas clandestinas para aquellos que buscaban consuelo espiritual.
En 1943 debido a las necesidades de ampliar la pequeña fábrica se traslada el obrador a la carrera de San Francisco donde permanece casi 100 años. Debido al aumento de la producción de caramelos se pide a las hermanas dominicas del convento de clausura del Monasterio de la Inmaculada Concepción en Loeches.
1954-2018
La tercera generación se hace cargo del negocio
Como regalo de bodas D. Lorenzo Aznárez Gil cede el negocio a su único hijo D. Lorenzo Aznárez Sola quien continúa la tradición familiar.
Segunda bombonería de La Pajarita.
En Mayo de 1986 la televisión pública británica decide producir el programa La España Viva, donde combinan pequeñas clases de idioma con documentales costumbristas de la época.El productor David Wilson contcto con D. Lorenzo para filmar la tienda y fábrica.
En 1990 cambia de manos la propiedad del edificio del número 6 de Puerta de Sol, al poco tiempo la nueva propiedad insta el expediente de declaración en ruinas del edificio con la autorización del expediente se desahucia a inquilinos tan insignes como La Pajarita tanto la bombonería como la administración de lotería o la librería San Martín. En 1991 cierra el establecimiento de Puerta de Sol quedando como única tienda la de la calle Villanueva 14.
2018 - Actualidad
Rocío Aznárez Ramos
Continuando con la tradición familiar, en 2018 a los 89 años de edad, Don Lorenzo Aznárez Sola cede el negocio a su nieta mayor Rocío
La Pajarita en la Cultura Popular
LITERATURA Y FILMOGRAFIA