Marrón Glacé

El proceso de preparación del marrón glacé es laborioso y requiere atención meticulosa para lograr su textura y sabor característicos. Cada castaña es seleccionada minuciosamente para garantizar su calidad y luego sometida a un proceso de confitado. Por eso ofrecemos este producto solamente cuando la castaña es de extrema calidad, es decir, de la Virgen del Pilar (12 de octubre) y hasta San José (19 de marzo)

Primero, se realiza un escaldado en agua caliente para ablandar la cáscara y permitir una fácil remoción. Luego, las castañas se sumergen en un almíbar dulce que les brinda su distintivo sabor y una textura suave y sedosa. El confitado se lleva a cabo lentamente, permitiendo que las castañas absorban el almíbar. Este proceso también implica un control preciso de la temperatura y el tiempo de cocción para obtener la consistencia perfecta.

El resultado final es una castaña delicadamente dulce, con una textura tierna y un sabor refinado. El marrón glacé es perfecto para ocasiones especiales y para aquellos que buscan deleitar su paladar con una experiencia única. Su apariencia pulida y brillante, similar a un glacé, le agrega un toque de distinción, convirtiéndolo en un verdadero placer visual y gustativo.